¿Qué sustrato vegetal para cubiertas verdes deberías utilizar? Seleccionar un sustrato adecuado es clave para el desarrollo y mantenimiento de la vegetación de forma controlada. Es deseable que su composición sea entorno al 80% materia inorgánica (piedra pómez, perlita, zeolita, vermiculita) mezclada con un máximo del 20% de materia orgánica como por ejemplo: compost o turba.
Los materiales inorgánicos ayudan a mantener un grosor constante, mantener un correcto drenaje y que se mantenga inmóvil con el paso del tiempo.
Para los techos verdes, el sustrato utilizado debe ser químicamente bajo en contenido de sales y con un pH levemente ácido. Al mismo tiempo, debe tener un buen drenaje, ser liviano y con poca materia orgánica.
El uso de tierra no es recomendable dada su baja permeabilidad, su elevada retención de agua con poca disponibilidad para las plantas y un elevado peso. Además, de la posibilidad de obstruir los desagües.

Riego:
Frecuencia 2 veces por semana en verano y 1 vez en invierno. Unos 15 litros por m2 con una profundidad de sustrato de 10 cm.
Mantenimiento:
Reincorporación de macro y micro nutrientes 1 vez al año. Remover el terreno 2 o 3 veces al año para evitar la compactación. Aporte de compost o de recebo para hierba 1 vez al año.
Beneficios:
Sustrato ideal para el desarrollo de toda planta, contiene compost y nutrientes minerales.
Permite un correcto movimiento del agua, retiene la cantidad de humedad necesaria para la planta y drena el exceso fácilmente.
Ideal para techos verdes, jardineras, jardines exteriores y cultivo de plantas en general.
Permite un mejor aprovechamiento de los nutrientes para las plantas y del agua de riego.
Mejora la cosecha, un ahorro considerable de agua y aporta nutrientes beneficiosos por los microorganismos.